
Tengo un submarino
en las profundidades del mar,
en las profundidades del mar,
de ojalata y hierro fundido....
hecho con mis torpes manos...
cosido trocito a trocito,
con agujas de acero
enhebradas con hilos de dolor...
con remiendos y retales de mi corazón
transformados en cobre
por los abrazos de las algas...
por los labios salinos de las corrientes
que merodean sus curvas...
por los ojos gastados
de los centinelas que lo guardan
en la eterna noche a la que ha sido condenado...
Allí...
donde nadie puede llegar...
donde los rayos del sol tienen prohibida la entrada...
donde el oscuro silencio
se encarga de echar la red
a un mísero murmullo...
Allí...
anclado para siempre en un lugar
que si mal no recuerdo...lo llaman...
...olvido...
...olvido...