Yo te miro...tú me miras...

Me quedé inmóvil...
observando boquiabierta al gran
monstruo marino de hierro
que tenía delante...
Pero...imagináos mi sorpresa,
cuando comprobé que uno de
los ojos de ese gran barco,
no dejaba de mirar mis pequeños pies...
Me pregunto...
¿qué pensaría de ellos...?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Quién sabe...!!Puede que fuese un desafío, a ver cuál de los dos se quedaba más fijamente mirando al otro.¿No has jugado nunca a eso?

Cam dijo...

Probablemente pensaría que es una suerte poder usar zapatos :K

thoti dijo...

.. jo ¡que miedo dan los mostruos marinos!.. yo creo que les gustaban tus pies.. pensaría quizás que tus dedos eran gusanos, pero a lo mejor dudaba si le gustarían.. tuviste suerte de que ya hubiera desayunado.. :-)

Anónimo dijo...

Yo creo que no miraba tus pies...sino que no podia dejar de mirar la huella que dejas al pasar...tal vez,porque este monstruo se siente poderoso y mas fuerte que vos,por ser de hierro y vos de barro???...lo que pasa es que no ves la tristeza,dura como su mirada, al ver que sus pies de hierro no pueden dejar su huella en el agua...pobre! de nada le sirve sentirse invencible!